8. Los movimientos cotidianos se sentirán mejor
El entrenamiento de la flexibilidad no es sólo importante durante la actividad física intensa. Ser capaz de tocar los dedos de tus pies no sólo es útil durante una clase de yoga. De hecho, ser flexible es importante para los movimientos cotidianos típicos como agarrar un plato del gabinete, estar de pie en una reunión, mover una silla, inclinarse para recoger un juguete o trabajando como esclava en la estufa de la cocina. Básicamente, cada movimiento que haces, todos los días, puede mejorar si eres más flexible. Además, será menos probable que te lesiones en situaciones cotidianas, como si te tropezaras y cayeras, porque tu cuerpo estará mejor equipado para enfrentarte ese mal paso y estarás en mejores condiciones para sanar.
