Además, se te está permitido comer carbohidratos, e incluso tienes un día libre, así que no te sentirás privada o como si necesitaras una galleta de contrabando cuando nadie te esté viendo. Por supuesto, sí requiere de algo de autodisciplina, pero todo se trata de caer en una rutina y hacer de esos hábitos saludables una parte de tu vida.