5. Quita artículos tentadores
Cuando tengas duda, elimina todas las tentaciones. Si te gusta apretar los botones de las plumas, deshazte ellas; si amas apretar pelotas para el estrés, no tengas una a mano. Cruza tus brazos y mantenlos así, a menos que estés agarrando una pluma para escribir, para que así evites estar inquieta cuando la oportunidad llegue.