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Cómo elegantemente evitar un debate político incómodo

El debate político siempre es motivo de discusión, pues existen personas que se apasionan o que simplemente se dejan llevar por este (...)
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Las campañas por la presidencia encienden más debate político (en la pantalla y en vivo) del que podemos imaginar. Con tanta cobertura completa y tantos golpes provocativos  de ex candidatos (uno en particular…), es casi imposible evitar estar envuelta en un intercambio incómodo. Una cosa es tener algo de debate animado aquí y allá con amigos que piensan igual, pero la familia, la oficina y especialmente las redes sociales pueden ser un campo minado con latas de gusanos que es mejor dejar cerradas. Para mantenerte alejada de la discusión, necesitas una salida estratégica preparada para aquellos momentos donde la discusión política comienza a convertirse en un debate político.

Detenlo antes de que comience

Si estás en una situación donde sabes que tienes diferente perspectiva de aquellos a tu alrededor (especialmente si te apasiona tu postura), corta lo más rápido posible. Haz una excusa para salirte, di que no te gusta hablar de política, o simplemente mantente en silencio hasta que el curso de la conversación cambie.

NUNCA asumas algo

Hombre pensando en debate
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Esta campaña ha sido tan intensa que es fácil asumir que cualquier persona sana debe de ver las cosas de la forma en la que tú lo haces, pero te sorprenderías. La política hace extraños compañeros de cama después de todo. Esto es especialmente importante en el trabajo (asegúrate de no hacer comentarios fuera de lugar sobre una última controversia).  La gente del otro lado del debate político se siente igual de fuerte que tú, y muchos toman comentarios groseros hacia su candidato de una forma muy personal. Lo mismo aplica para los miembros familiares.

Sé muy cuidadosa en los medios sociales para no crear debate

Si piensas que nadie presta atención a tus posts, puedes estar equivocada. Las cosas se etiquetan, se les “da me gusta”, se les hace retweeted… y nunca desaparecen. Sin mencionar a todos los trollers (personas molestas) que solo están esperando un momento para sangre fresca para ser seducidos a un debate y saltar al intercambio de comentarios desagradables. Esto también aplica para cosas a las que les das “me gusta” y haces retweet, etc. Además de familiares y amigos, los posibles empleadores revisan tus noticias como parte del proceso de contratación.

No compartas de más

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De acuerdo con la investigación del 2012 de Intel 2012 Mobile Etiquette: “90% de los adultos estadounidenses piensa que otros comparten mucha información en línea, y 23 % de los estadounidenses adultos dijeron que el compartir temas delicados—como la política—es una manía favorita para ellos”. ¡Y eso fue en el 2012! Esto se dúplica en el 2016.

No se trata de ganar un debate

Si sí terminas en un debate político no dejes que las cosas se salgan de control. Toma un gran respiro y recuerda que algunas veces simplemente necesitas estar en desacuerdo y ya.

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