1. Poi
El poi probablemente es la receta más básica de todas las de malanga. Todo lo que necesitas es puré de una raíz de malanga cocida al vapor y agua. La consistencia varía de un líquido espeso a una masa pegajosa dependiendo de tu preferencia. Si se come inmediatamente, el poi tiene un sabor suave y dulce, o puedes fermentarlo por unos cuantos días para un sabor agrio y algunos probióticos saludables.
2. Helado de malanga
El sabor ligeramente dulce y la textura rica hacen un helado casero saludable y delicioso. Esta receta usa leche de coco para otra capa de sabor dulce y deliciosa.
3. Fideos de malanga glaseados con jengibre, y camarones con vieiras y brotes de guisantes
Esta es una manera diferente de cómo cocinar la raíz de malanga y un sustituto de pasta libre de gluten saludable. Espiralizado en fideos y ligeramente salteados con una salsa miso y camarón, es un platillo fresco y sabroso inspirado en Asia.