Federico Fellini una vez dijo: “La vida es una combinación de magia y pasta”, y los verdaderos amantes de la pasta saben que una receta de pasta casera vale mucho la pena. Aunque la idea de una receta de pasta casera suena intimidante, crear fideos desde cero de hecho es increíblemente fácil. Y aunque fácilmente puedes comprar una máquina para hacer fideos en Ikea si eres una perfeccionista, también hay una forma sencilla que no requiere de máquina alguna y simplemente requiere de 5 ingredientes cotidianos: harina, sémola, huevos, aceite de oliva y sal.
Si eres una primeriza haciendo pasta en casa con tus hijos, intenta hacer la pasta común y con cualquier forma, Maltagliati (que se traduce como “corte mal hecho”), la cual es algo relajante y no requiere de una máquina para hacer fideos. También es súper divertido hacer pasta con los niños. Comenzar con una masa suave y maleable que pueda ser fácilmente elástica es la mitad de la batalla para preparar pasta casera. La clave es crear una masa para pasta que pueda ser fácilmente estirada con las manos, pero aún se cocine en forma de fideos elásticos. Un toque de aceite de oliva cubre las proteínas de la harina y limita su habilidad para formar gluten para que de esa forma la pasta se mantenga más elástica. Las yemas de los huevos también están cargadas con grasa, emulsionantes y limitan el desarrollo de mucho gluten.
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