4. Es increíblemente sucio
Vas a pasar más tiempo tratando de lavar las manchas de ketchup de la ropa de tus hijos de lo que tardan ellos en comerla. Sí, si estás en una barbacoa y están sirviendo perros calientes y hamburguesas parece algo sacrílego negar la salsa roja, pero cuando tus hijos piden ketchup con sus macarrones con queso (que es tan grave como parece y tus hijos lo harán de todos modos), trata de decir no a menos que quieras pasar la próxima hora luchando con algunas manchas seriamente obstinadas.