Actualizado (UPDATED) el 6 de octubre de 2017
¿Eres de las que tiene un botella de su salsa picante favorita colocada en su mesa y hasta en su escritorio en la oficina para ponérsela a todo lo que come? ¿y es tan mala que usualmente te hace lagrimar en cada comida porque le agregaste demasiada? Éstos días, parece que hay millones de marcas de salsas picantes en el mercado y que tener una favorita para cada tipo de alimentos es simplemente tonto. Pasa por las islas de tu supermercado y encontrarás de todo tipo; desde salsas picantes Tex-Mex hasta asiáticas que te harán tener un aliento lanzallamas de dragón; saborizadas con vinagre, picantes y esas cosas que te hacen “quemarte la lengua.”
Aunque comer mucho puede ocasionarte acidez, no es tan mala si se come con moderación. De hecho, John McQuaid, autor de Tasty: The Art and Science of What We Eat, dijo al Huffington Post, que el efecto picante de las salsas son de hecho buenas para el metabolismo. ” Comer muchos chiles con moderación aumenta el metabolismo, haciendo que queme calorías más rápido y ayudando a la dieta y a la pérdida de peso. En algunos estudios, ha ayudado a satisfacer el apetito rápidamente y así, la gente que come menos… (y en otro)… experimento, comer chilles redujo el azúcar en la sangre. El calor del chile interviene en la calor corporal y en los sistemas de regulación del metabolismo en formas que los científicos están empezando a entender.”