5. Aceite de coco
El aceite de coco es alto en grasa saturada pero en ácidos grasos de cadena media, que es la grasa “buena”. Debido a que se digiere tan fácilmente, el aceite de coco se va directo al hígado para darte un impulso de energía instantánea. Esto hace que sea un gran bocado pre-entrenamiento. El coco también ayuda a estimular el sistema inmunológico y reduce la inflamación.