SÉ ADAPTABLE
Justo cuando ya has establecido tus horarios, llegan las vacaciones, la dentición, una enfermedad o un estirón de crecimiento que hace que la fantástica rutina que estableciste ya no te sirva. Si esto ocurre, sé paciente. Intenta seguir el horario lo mejor que puedas, pero ten en mente que tu horario tendrá que irse adaptando a los cambios de crecimiento de tu bebé.