Dibujar en físico una tarea o idea te ayuda a visualizar tus metas en un nivel completamente nuevo. Nuestro cerebro funciona diferente cuando dibujamos algo en vez de teclearlo o anotarlo. Y cuando dibujas tu lista de quehaceres se vuelve casi como una guía práctica y siempre cambiante. Deja de ser una lista de cosas largas y abrumantes que no te dan ganas de hacer y se convierte en una representación visual estimulante de tus prioridades y de cómo estarás dedicando tu tiempo y energía.
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