Desde que los servicios de streaming como Netflix y Hulu llegaron, nuestro mundo se ha vuelto maravillosamente entretenido y conveniente. Ahora podemos ver el show que queramos, cuando queramos, en nuestro horario, y con el clic de un botón. Nunca te atrasarás en Game of Thrones, y por fin puedes ver (o volver a ver) todas las temporadas de Friday Night Lights cuando sea que tengas la oportunidad y te den ganas. La tv bajo demanda literalmente ha cambiado la forma en cómo consumimos contenido. De acuerdo con datos recientes: “Solo Netflix tiene 40 millones de subscriptores en los EE.UU, de los cuales el 61% reporta un exceso de ver shows de tv por lo menos una vez al mes… Todo se promedia en cerca de 10 billones de horas de Netflix al mes”. Ahora aquí están las malas noticias: todas esas horas de ver tv en exceso que parecen inofensivas y divertidas, en realidad pueden estar haciendo gran daño a tu vida. Un nuevo estudio de la Universidad de Texas en Austin encontró que: “La gente que ve tv en exceso es más propensa a la depresión y soledad, dos factores que también están marcados en comportamientos compulsivos nocivos, tales como comer y beber en exceso”.
Si alguna vez has visto series de tv en exceso, entonces sabes de primera mano que la experiencia puede ser simultáneamente asombrosa y también realmente problemática. Amarás cada segundo de ello, pero también se sentirá algo extraño de algún modo. Tal vez es porque tu día entero “te pasó por alto” y nunca te quitaste tu pijama (o si quiera dejaste el sofá). O quizá es porque no has hablado con otro ser humano en días (pero pasas mucho tiempo a escondidas con el reparto de House of Cards…). Cualquiera que sea la razón, ver televisión en exceso parece ser satisfactorio, pero en realidad puede ser más malo que bueno. Aquí hay 10 razones para poner el control remoto a un lado, alejarte del sofá, y dejar de ver shows de tv en exceso.