Aunque tu familia no te apoye con esta decisión, de todas maneras lo puedes lograr, intenta no usar ese rechazo como excusa, al contrario, es un buen momento para dar el ejemplo. Si tienes hijos pequeños, este es el mejor momento para comenzar a sustituir los dulces por alternativas más sanas como frutas, vegetales y agua.
¡Te deseo mucha fuerza en tu camino hacia una vida más saludable!