La tropología es una ciencia que estudia la combinación de comidas específicas para lograr una salud óptima y perder peso. Es el arte de conocer qué comidas van mejor con otras. La meta es asegurar una digestión completa (en vez de dejar que las comidas se asienten y se “pudran” en los intestinos, causando inflamación, gases, etc.). También sirve para optimizar la absorción de nutrientes y evitar subir de peso excesivamente. Incluso si seguir al pie de la letra la tropología te parece algo demasiado intenso para ti, combinar los alimentos puede ser bastante beneficioso para tu digestión y para perder peso.
La tropología no es una idea nueva ni una moda. El Dr. William Howard Hay introdujo el concepto de combinar alimentos en los 20’s, afirmando que la digestión más efectiva lograba una mejor absorción de nutrientes y daba más energía. De acuerdo a la Dieta Hay, sin contar una sola caloría o gramo de grasa, el metabolismo de tu cuerpo mejora naturalmente y pierdes peso.
1. Carbohidratos con grasas saludables
Piensa en manzanas o en pan de trigo entero con mantequilla de maní, que te ayudan a digerir más lentamente y te hacen sentirte llena por períodos de tiempo más largos, así que no te sientes con hambre enseguida. La mantequilla de maní está llena de proteínas y el pan de trigo entero es excelente para la digestión.
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2. Alimentos altos en fibra con agua
Piensa en cereal de grano entero con un vaso grande de agua u otros fluidos. El H2O ayuda a mover la fibra (que es necesaria para la digestión) a través de tu sistema más fácilmente haciéndola fluida y previniendo el malestar gastrointestinal.
3. Comida picante con proteína
Aléjate de tu rutina de sal y pimienta por un rato y piensa en pimientos picantes (o salsa picante) en proteína magra. Los pimientos frescos o el curry le agregan sabor a las comidas. Las comidas picantes incrementan el metabolismo, pero no tienen poder de permanencia. Ahí es donde entra la proteína. La proteína ayuda a mantener los compuestos en tu sistema más tiempo.
4. Proteína magra y verduras verdes, sin almidón o frondosas
Piensa en pescado y espárragos o espinacas. Los vegetales sin almidón, con hojas y verdes contienen mucho hierro, algo que a la mayoría de los adultos les hace falta en sus dietas.
5. Naranja y aguacate
Pruébalos en rodajas con una ensalada y un chorrito de aceite de oliva. La vitamina C en las naranjas reduce el cortisol, la hormona de estrés del cuerpo, que causa que la panza crezca. Las grasas monoinsaturadas (las grasas “buenas” que tu cuerpo necesita para permanecer con fuerza) en el aguacate reducen la inflamación y el almacenamiento de grasa en la panza.
6. Tomates, aceite de oliva o aguacate
El licopeno, el antioxidante contenido en tomates que es esencial para estar saludables, es soluble en grasa, así que una grasa saludable como el aguacate te ayuda a absorberlo. Aprovecha la abundancia de tomates del verano y agrégale aceite de oliva y un poco de albahaca fresca para hacer una excelente ensalada veraniega.
7. Espinaca con un poco de aceite
Este combo ayuda a absorber las vitaminas A y K, y si se le agrega un poco de jugo de limón también ayuda a la absorción de hierro. Sirve una ensalada de espinaca fresca con salmón asado o pollo a la parrilla.
8. No combines diferentes tipos de proteínas
Por ejemplo, no combines huevos y carne o pescado y huevos o queso, pues requieren diferentes tiempos para digerirse.
9. Fruta con otras frutas, o sola
Para tu suerte, es temporada de frutas frescas. Haz una ensalada de fruta fresca para el almuerzo con un poco de miel local encima.
10. Melón
El melón se digiere más rápido que cualquier otra fruta. La sandía, el melón y el melón dulce están en temporada y están llenos de muchas vitaminas y minerales que nuestros cuerpos necesitan.
11. Frutas con nueces
Come cinco frutas por nuez. Corta manzanas y duraznos frescos, combínalos con nuez y agrégales un poco de canela. Es un bocadillo dulce para la tarde o una rica ensalada para acompañar.
12. Mezcla frutas ácidas
Mezcla frutas ácidas, como toronjas y fresas y frutas sub-ácidas, como manzanas y uvas. No las combines con frutas dulces, como plátanos o frutos secos. Tu cuerpo digiere las frutas ácidas y sub-ácidas a una velocidad diferente que a las frutas dulces. Combinar los dos grupos puede resultar en hinchazón y malestar intestinal.
13. Toma descansos entre grupos alimenticios
Dos horas después de comer frutas, tres después de almidones, cuatro después de proteínas. En vez de hacer tres comidas al día, haz comidas más pequeñas con más frecuencia. Es más fácil para tu cuerpo digerirlo.
14. No comas el postre enseguida
Espera algunas horas entre las comidas y los postres. Porque el azúcar toma más tiempo en ser absorbido y alenta el proceso digestivo. Los postres básicamente detienen la digestión.
15. Come verduras sin almidones con todas las comidas
Las verduras sin almidones te llenan, ayudan con el proceso de quemar grasas y mantienen al metabolismo rápido. La lechuga, los espárragos y la espinaca, ya sean frescos o congelados, son excelentes adiciones para cualquier comida. Intenta comer huevos revueltos con espinaca para el desayuno y usa verduras en las ensaladas o como acompañantes.
16. Nada de ácidos con carbohidratos
Los ácidos, como el jugo de limón, el vinagre o la leche cortada y los carbohidratos, como los almidonados y el azúcar se digieren lentamente y te harán sentirte hinchada.
17. Nada de grasas puras con almidonados
No mezcles grasas puras, como la manteca, la mantequilla y la crema con almidonados como las papas, el arroz y la pasta. No estamos diciendo que deberías dejar de comer completamente el puré de papas, pero si lo haces, hazlo en porciones pequeñas y no con todas las comidas.
18. Aceites extra vírgenes como verduras, granos y proteínas
Cantidades pequeñas de aceites extra vírgenes no refinados como la oliva, la linaza y el coco combinados con verduras, granos y proteínas ayuda a tu cuerpo a absorber los nutrientes. No es un misterio que el aceite de oliva sea una grasa “buena”, pero el aceite de coco también es un probiótico natural.
19. Grasas ricas en proteínas con verduras sin almidón
Come grasas ricas en proteínas como el aguacate, las nueces y las olivas con vegetales. Nada es mejor que una gran ensalada llena de rico aguacate y crujientes nueces. Estas grasas “buenas” ayudan a la digestión y previenen la hinchazón.
20. Separa las comidas en proteínas o almidones
No combines proteínas con almidones. Las comidas de “carne y papas” ya no se usan desde los 50’s. Aléjate de combinaciones como pollo y arroz. En vez de eso elige el pollo con verduras o lentejas con arroz y verduras.
Si tienes problemas para deshacerte de esos kilos extra, considera combinar la comida para perder peso y verás que no todo se trata de cardio y pasteles de arroz.
