Algunas veces la sopa de pollo es conocida como “la penicilina judía” y en la comida asiática el caldo es visto como una comida para promover la salud y longevidad. Sally Fallon Morell, autora del libro Nourishing Broth, explica en un artículo del NY Times que: “Se ha sabido a través de la historia y de las culturas que el caldo asienta tu estómago y también tus nervios”. Así que, ¿qué estás esperando? Cientos de años de tradición y una comunidad de expertos en la salud y chefs no pueden estar equivocados. El caldo de huesos aún es visto como una de las últimas tendencias en comida, pero si es tan mágica como ellos afirman, apostaríamos a que está aquí para quedarse.