8. Alcachofas provenzal
El hecho de que unas vacaciones a una costa francesa no ocurra próximamente, no significa que no puedas recrearlas en casa. Sólo descongela dos paquetes de corazones de alcachofa y canaliza la Provenza; una región en el sureste de Francia conocida por platillos sencillos y elegantes con una base de ajo, cebolla, tomate y aceite de oliva. No olvides añadir el vino blanco a la sartén mademoiselle.
9. Sopa de crema de alcachofa
¿Con ganas de una sopa reconfortante? Esta versión vegetariana de sopa de mariscos requiere la adición de 2 libras de puré de alcachofas en una olla 6 de cuartos con mantequilla, caldo de pollo, ajo, sal y pimienta. Llévala a ebullición, reduce el fuego y cocina a fuego lento durante una hora. Luego, añade la maicena batida y la crema de leche hasta que espese. Adórnala con perejil o cilantro y sírvela con tu pan rústico favorito. Una de las recetas de alcachofa favoritas sin duda alguna.
