7. Son divertidas…de verdad!
Lo creas o no, una clase de barre es el tipo más divertido de tortura. Decimos tortura vagamente … no es que sea exactamente insoportable, pero es consistentemente difícil. La odias y la amas al mismo tiempo, pero gracias a la música y la belleza del entorno (muchos estudios barre son modernos, limpios y hermosos) estarás teniendo demasiada diversión para pensar en el dolor. Algunas clases incluso incorporan secuencias de baile para amplificar el ambiente de fiesta.
8. Puedes entregarte a tu bailarina interior
¿Recuerdas cuando eras una niña y soñabas con ser bailarina? Bueno, los entrenamientos barre no te pondrán en el escenario del Ballet de la Ciudad de Nueva York, pero te ayudarán a sentirlo durante unos minutos. Varios ejercicios están inspirados en los movimientos de ballet, poses y terminología. Usted puede escuchar palabras como “extender segunda posición” o “plier” o “releve”. No te preocupes si tienes cero experiencia en el baile y si eres totalmente espástica; pero si siempre quisiste el cuerpo de una bailarina, este entrenamiento es un gran lugar para comenzar.
