3. Son difíciles de hacer, pero fáciles de aprender
Seamos realistas: un entrenamiento barre es DIFÍCIL. Sólo porque pases parte del tiempo haciendo ejercicio en el suelo y sólo estés utilizando pesas 2-3 de libras no significa que sea fácil. Por el contrario, es posible que tengas momentos en los que quieras acurrucarte en posición fetal y llorar. La mala noticia es que es un reto para cualquiera, independientemente de la frecuencia con la que participes en las clases barre. La buena noticia es que cualquier persona puede hacer una clase de barre. Son fáciles de aprender y aunque se sienta un poco espásticos cuando comiences, no serás la única que esté luchando y te levantarás rápidamente.
4. Complementan tus otros ejercicios
Sólo porque eres corredora o amas el CrossFit no significa que una clase barre no funcionaría en tu cuerpo y objetivos de fitness. De hecho, se complementará con tus otros entrenamientos. Debido a los movimientos barre están diseñados para dirigirse a grupos específicos de músculos te centrarás en áreas de tu cuerpo que de otro modo no trabajarías. Y al fortalecer esos músculo te convertirás en mejor corredora, una atleta más fuerte, una ciclista más rápida a o simplemente una persona más en forma.
