Ya es lo suficientemente difícil pensar en comer saludable en casa, mantener tu refrigerador repleto con alimentos saludables, y escoger opciones más saludables en cualquier menú en un restaurante, pero ¿qué hacer cuando llega el hambre y estás atrapada en el trabajo? Es probable que vayas en busca de los snacks más cercanos o que ataques las provisiones dulces de la oficina, y estamos dispuestas a apostar a que esas comidas son mucho menos saludables que cualquier cosa que escogerías en casa.
