Si te han despedido, o vuelves al trabajo después de tener un bebé, te recuperas de un divorcio, te enfrentas a una crisis de la mediana edad o simplemente sientes un enorme deseo de cambio profesional, ¡este post es para ti!
Primero te daré una buena noticia. Todas las situaciones anteriores pueden servir de trampolín para un cambio a mejor. Quizá te sientas derrotada en mitad de cualquiera de esas circunstancias, pero si las enfrentas con buen talante, seguramente llegará el día en que te sientas agradecida por ellas. El cambio no sólo es bueno, sino que es inevitable. Cuanto antes lo aceptes, ¡mejor! ¿Que quién soy yo para aseverar esto? Alguien que se ha reinventado profesionalmente varias veces y encontró que la siguiente reinvención profesional siempre fue positiva.
Pocas personas quienes me conocen ahora saben, ni les importa, que en la década de mis veinte años me ganaba la vida como instructora de gimnasia a tiempo completo, que una vez fuí maestra de idiomas y más tarde intérprete y traductora. El denominador común de todas estas ocupaciones es que de alguna manera me permitieron desarrollarme como comunicadora, que es lo que más me apasiona. Publiqué mi primer libro a los 30 años, pero me tomó varios más hasta que el público me viera como escritora y autora y no como alguien que una vez escribió un libro porque sí.
En el 2008, en plena recesión, perdí matrimonio, ahorros y mis colaboraciones en prensa impresa. Durante un tiempo seguí buscando el mismo tipo de trabajo que había desarrollado hasta ese momento, pero como las revistas y periódicos en papel seguían en declive, sentí que estaba en un callejón sin salida. Con dos hijas pequeñas a mi cargo, tenía que encontrar la manera de ingresar dinero. Empecé a aplicar a trabajos como vendedora, mesera, incluso en almacenes de tiendas. Pero no tenía experiencia en ninguna de esas áreas así que nadie me contrataba. Además tenía ya cuarenta y tantos años y competía con gente más joven que se podría adaptar mejor a esos trabajos.
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Una conocida me habló de la venta directa y aunque al principio no me atraía nada, tenía algo en común con todo lo que había hecho hasta el momento – seguía pudiendo trabajar por cuenta propia. Probé a vender joyas de plata y eso me ayudó a pagar las facturas durante algunos meses hasta que por casualidades de la vida alguien me introdujo a las colaboraciones escritas online. Y el resto es historia. Pasé de escribir, mi gran pasión, a ser editora y finalmente a dirigir Mamiverse.
Enseguida me di cuenta de que me gustaba trabajar en Internet, y que se me daban bien las redes sociales. Pocas personas que me conocen en este rol imaginarían que pudo haber un momento en que este mundo online me resultaba ajeno. En el fondo sigo siendo comunicadora, pero lo hago en otro medio distinto. Si hubiera esperado a tener los conocimientos y habilidades necesarias para trabajar online, seguramente aún estaría buscando trabajo. En lugar de eso, aprendí trabajando, y por pura necesidad. Y lo mejor de todo es que ¡el camino no ha hecho más que empezar! La vida es evolución y también reinvención.
A continuación, algunos tips, basados en mi propia experiencia, que te pueden ayudar aceptar el cambio y planificar tu propia reinvención.
¿CUAL ES TU MOTIVO?
Primero, establece cuál es el motivo de tu reinvención. No tiene por qué ser el resultado de una crisis. ¿Quieres ganar más dinero? ¿Quieres montar tu propia empresa? ¿Te desagrada tu actual campo profesional?
¿CUÁLES SON TUS HABILIDADES?
En lugar de aplicar para trabajos similares a lo que haces ahora o a lo último que hiciste, pregúntate cuáles son tus puntos fuertes. Haz brainstorming con una amiga o simplemente en Internet, para descubrir en qué tipo de trabajos o profesiones resultarían valiosas tus habilidades. Si te encanta hacer networking e interactuar socialmente, podrías ser buena relaciones públicas o directora de redes sociales, aunque tu más reciente trabajo fuera de maestra. Piensa en términos de lo que te gusta hacer y lo que se te da bien – por lo general ambas cosas van de la mano.
¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO?
Sé que está de moda decir que debes seguir tu corazón, y que el dinero ya vendrá. No digo que haya que desarrollar una cierta profesión sólo por cuestiones económicas -no tendrás tanto éxito si sólo lo haces por eso- sino considerar nuevos aspectos de lo que ya haces, y que son más lucrativos que la manera antigua de hacerlos. Si eres periodista y los periódicos en papel te han cerrado las puertas -como me pasó a mí- considera reinventarte para escribir online. Si eres maestra, en vez de buscar trabajo en la escuela más cercana, proponte impartir webinars.
SE PACIENTE, PERO INSISTENTE
Igual que seguramente no construiste tu actual o más reciente vida profesional en un par de meses, no esperes que tu reinvención ocurra de un día para el siguiente. Según haces la transición hacia tu nuevo camino profesional, asegúrate de hacer contactos, tomar cursos, adquirir nuevas habilidades, hacer prácticas y encontrar un mentor. Prepárate para ganar menos al principio si vas a comenzar desde cero en un campo nuevo para ti, pero también prepárate para disfrutar a fondo lo que haces.
NO MINUSVALORES LAS REDES SOCIALES
Muchas personas que aún no comprenden bien las redes sociales aún ven Twitter y Facebook como maneras de estar en contacto con familia y amigos – y también como una pérdida de tiempo. Pues aunque LinkedIn se considera la red profesional por excelencia, Facebook y Twitter realmente pueden ser incluso más eficaces. La clave es seguir a personas que están en el mismo campo en que tú quieres estar e interactuar con ellos. Olvídate de la noción de que en Internet existe la privacidad, o bien crea dos perfiles, uno para los más allegados, y otro para todo el mundo. Puedes y debes usar las redes sociales para encontrar trabajo: dependiendo de tu gremio, ya no estás limitada a trabajar localmente.
APÚNTATE A ENCORE
Prueba apuntarte a organizaciones como Encore.org, una organización sin ánimo de lucro que apoya los segundos actos profesionales “por el bien común”. Según Encore, la salud, educación, gobierno, medio ambiente y organizaciones no-lucrativas son los campos mejores para personas que buscan cambiar de profesión y que además ofrecerán más puestos de trabajo en el futuro. En la segunda mitad de sus vidas, las personas usualmente desean trabajar en algo que les nutra el espíritu y la mente a la vez que ganan dinero.
Dependiendo de tu edad, los segundos y terceros actos profesionales pueden terminar siendo tu obra maestra. Así que asegúrate de invertir más esfuerzo y planificación que en los primeros. ¡No te arrepentirás!
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Lorraine C. Ladish es Editora Jefe de Mamiverse. Pueden seguirla en @lorrainecladish y @mamiverse.