De todos los vegetales que existen y que puedes incluir en tu cocina diariamente, pocos son tan hermosos y deliciosos como los rábanos. Así es, esos pequeños de color rojo que se ven aburridos en el exterior pero son súper hermosos cuando sabes cómo usarlos en una receta de rábano, ¿y mencionamos que son buenos para ti? No subestimes ese ramo de rábanos la próxima vez que estés en el mercado; están cargados con vitamina C y fibra y son muy bajos en calorías. Además, de acuerdo con Livestrong.com: “Los rábanos contiene un grupo de compuestos llamados isotiocianatos, que han mostrado ser efectivos contra ciertos cánceres”. Son buenos para tu salud y buenos para tus papilas gustativas, y eso no es todo. Instantáneamente puede adornar cualquier platillo si sabes cómo servirlos. No cualquier corte y rebanado funcionará—los rábanos son demasiado lindos para simplemente tirarlos encima de una ensalada.
Adornar la comida se ha hecho una tendencia grande en el mundo culinario recientemente, y aunque la forma en la que los platillos saben puede ser la prioridad, la forma en la que el plato es presentado no puede ser ignorado. Después de todo, las apariencias cuentan, y un poco de esfuerzo extra para hacer un hermoso adorno, o cubierta perfectamente rebanada, hace una gran diferencia. Hay marcas enteras y sitios web dedicados a ayudarte a ponerte un poco creativa con tu cocina, y todas esas artesanas culinarias expertas son maravillosas. Entonces, ¿qué puedes hacer para llevar tus rábanos simples de unos promedios a unos asombrosos? Comienza a cortar. Aquí hay unas formas divertidas de preparar recetas con rábano que se ven elegantes.
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Hazlas lucir como flores
Admítelo—donde sea que ves un crudité de vegetal o bandeja de comida con una flor de rábano en ella, quedas impresionada. Primero, aplaudes la creatividad de la persona que hizo esa flor, y luego piensas que no hay forma en la que tú pudieras hacer eso. ¡Equivocada! Hay formas sorprendentemente fáciles de hacerlas. Todo lo que se necesita es un cuchillo delgado, un poco de paciencia y un tutorial fácil de seguir como este. Primero limpia los rábanos y luego corta el tallo superior y la raíz inferior. Luego, comienza a hacer “pétalos” cortando cerca de ¾ del rábano, un lado a la vez, trabajando lentamente alrededor del rábano entero. Otra opción floral que es un poco más difícil pero también más impresionante, es esta flor con pétalos triangulares. Con esta, comienzas a cortar la raíz inferior pero dejas la parte superior, que servirá como el tallo de la flor. Luego, dibuja el lugar en el quieres que los pétalos vayan, y posteriormente con cuidado corta los pétalos desde la parte superior del rábano hasta que la parte exterior de la capa del rábano haya sido cortada, y así tengas pétalos triangulares alrededor. Luego repite la misma acción con el bulbo interior que sobra (para que tengas dos capaz de pétalos). Tal vez requiere de un poco de práctica, pero el resultado que obtienes cuando lo dominas es hermoso.
Córtalos finamente en “cerillos”
Aunque los cortes largos y redondos de los rábanos son sabrosos y hermosos por el contraste de la cáscara rosa con la piel blanca de este vegetal, cerillos finos y pequeños son mucho más divertidos. Tradicionalmente con los platillos asiáticos, los rábanos de corte juliana son realmente hermosos, y añaden la cantidad perfecta de crujir a cada mordida de tu ensalada, taco, arroz, etc.
Conviertelos en espirales
Un truco simple para hacer que los rábanos se vean bien (y realmente versátiles para distintos platillos y adornos), es usar un rebanador espiral. El Mastrad Spiral Veggie Slicer es una gran inversión porque: a) es barato (¡sólo $14.99!), y b) puedes usarlo en una amplia variedad de vegetales, desde zanahorias a calabacín y rábanos. Para los rábanos, un giro rápido de este artefacto te da lazos finamente rebanados, crujientes, sabrosos y saludables. Puedes ajustar la navaja para lograr el grosor que quieras en el lazo y es muy sencillo de usar—lo usas como un sacapuntas tradicional. Los espirales pueden ser usados para adornar cualquier platillo; encima de una ensalada; o incluso hasta para una receta de pasta vegetariana.
Haz una estrella de rábano
Una flor es hermosa, pero una estrella es elegante y añade una dosis de cool y modernidad a cualquier platillo. Comienza removiendo la raíz y tallo para que tengas unos colores limpios y parejos con que trabajar. Coloca el lado plano boca bajo en la tabla de cortar y haz tu primer corte hacia abajo desde la parte superior del rábano hasta casi el fondo, con un ángulo pequeño. Luego haz el segundo corte, también con un ángulo pequeño, para que así la parte superior esté a una distancia pequeña de la primera incisión, pero se conecte con el mismo punto cerca del fondo para que se vea como un corte V. Remueve esa parte pequeña del rábano que queda del corte y luego continúa trabajando alrededor del rábano hasta que tengas una estrella. Pronto tu plato se verá más como una obra de arte y menos como una comida.
Haz unos hongos pequeños y lindos de rábano
Discutiblemente la idea más linda cuando se trata de rábanos, estos pequeños hongos adorables nos recuerdan al hongo clásico de Super Mario Cart, y no podemos tener suficientes de ellos. Comienza haciendo una incisión pequeña a la mitad del rábano (se cuidadosa de no hacerlo muy fuerte), y luego lentamente gira el rábano para que esa incisión vaya completamente en forma circular; asegúrate de no cortarlo. Luego haz cuatro cortes en la parte superior del rábano hacia la incisión que acabas de hacer, y cuidadosamente quita esas piezas del rábano que te sobran en lo que parece el tallo del “hongo”. Luego gentilmente puedes pelar piezas pequeñas de cáscara en la parte superior del “hongo”, para que se parezca a un hongo de Mario, ¡Y voila!