Resulta que si nunca entrenas tu cuerpo para estar quieta, puede ser muy difícil estarlo. Pero más que eso, muchos expertos argumentan que la ansiedad tiene una explicación biológica subyacente a pesar de tu funcionamiento cognitivo. Como Huff Post informa, Karen Pine, una profesora de psicología en la Universidad de Hertfordshire, sugiere que: “Las mismas áreas del cerebro están involucradas en ambas, el movimiento y el habla”, que explica por qué: “Movemos las manos más cuando estamos tratando de encontrar una palabra que está en la punta de la lengua en ese momento”.