Si tu bebé quiere seguir comiendo hasta terminarse un aguacate completo, quizá es señal de que va a crecer una pulgada en poco tiempo. Y si tu bebé rechaza la comida y aparta la cara cuando le sirves su puré favorito, puedes suponer que le duelen las encías y que prefiere tomar leche materna o fórmula para calmarse. Nunca le fuerces a comer y no te preocupes si incluso regurgita parte de lo que comió. Los tamaños de las porciones para bebés son flexibles y a diferencia de los adultos, los bebés carecen de las señales sociales y normas culturales que afectan qué y cuánto comemos. Si confías en tu instinto, no tendrás problemas y tu bebé estará bien alimentado.
Beech-Nut ofrece una informativa guía de alimentación para ayudarte a determinar el tamaño de las porciones, el horario y la variedad en la dieta de tu bebé.