Comer bien, hacer ejercicio regularmente, dormir bien y tomar decisiones inteligentes cuando se trata de tu salud y tu dieta y, sin embargo, todavía llevas unos kilitos de más que no parecen desaparecer. ¿Te suena conocido? Estás, probablemente, bastante frustrada y, definitivamente, no estás sola. Pero si piensas que la mejor manera de perder peso implica cambios importantes de vida, te equivocas. A veces, pequeños ajustes pueden hacer una gran diferencia.