2). Te permiten medir tu progreso
Nunca es fácil motivarse para trabajar duro, pero puede ser especialmente difícil si sientes que no vas a ninguna parte, sólo estás esclavizada, sin rumbo, sin recompensa real. Los objetivos dan un propósito, una razón para romperte el alma trabajando y una manera de medir tu progreso. No siempre puedes alcanzar tus metas, pero tienes que hacer algo, y puedes seguir tu progreso y evaluar lo que tienes que hacer para llegar a tu meta final.
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