De vez en cuando, todas tenemos que pretender algo hasta que lo logramos, pero si realmente te estás empezando a preocupar por ser un fraude o simplemente no tienes confianza en tus decisiones, indaga un poco más.
Del otro lado, la complacencia también puede ser una máscara. Algunas veces es mucho más fácil convencerte de que eres feliz simplemente poniendo poco esfuerzo, cuando en realidad, tienes miedo de tomar riesgos.