Por último, una vez que descubras a tu animal espiritual, aprende tanto como puedas sobre ese animal, persona o ser. Considera las cualidades que tú admiras, compartes o aspiras tener, y presta mucha atención a cómo ese animal te hace sentir. Luego puedes decidir cómo planeas usar tu nueva consciencia y esta intensa conexión en tu vida cotidiana.
