Las staycations son un término elegante para pasar tus vacaciones en casa, y con suerte, desde la comodidad de tu sofá. El secreto es disfrutar tu tiempo fuera en tu sofá y olvidarte de tu rutina diaria y de verdad convertirlo en unas vacaciones. No laves la ropa sucia o realices otros proyectos en el hogar. Simplemente relájate. La verdad es que muchas de nosotras somos unas adictas a la limpieza y trabajo, y permitirte desatender tus deberes en tus staycations requiere disciplina. Es por eso que es clave para lograr “salirte de tu mente” durante tus staycations. ¿Cómo haces eso?
“Piensa sobre cuál es tu intención para el tiempo libre, anótalo y luego pégalo en el refrigerador” aconsejó Meredith Haberfeld, una coach de carrera y vida con base en New York, en una entrevista para Health. Del otro lado, si solo “haces” tus staycations, estás preparando tu tiempo libre en casa para el fracaso. Ken Robbins, MD, un profesor clínico de psiquiatría en la Universidad de Winsconsin-Madison, también dijo a Health.”La mayoría de la gente hace un trabajo pobre [de relajarse en casa] porque no planean y luego contestan el teléfono, hacen un mandado, la gente llega, y antes de que lo sepas, la semana se ha terminado y han hecho lo que normalmente hacen”.
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Como Real Simple lo dice, el primer paso para lograr las mejores vacaciones (en casa) es poner al mundo en espera. Apaga el sonido de tus teléfonos y haz un mensaje de fuera de servicio en tu correo con una fecha de regreso. Luego apaga la computadora y dile adiós; cúbrela, escóndela, aléjala. Posteriormente, si vas a pasar tiempo en casa, necesitas una casa limpia para que la disfrutes. El día antes que tus staycations comiencen, haz que tu casa quede limpia de pies a cabeza. Contrata a alguien que lo haga por ti si puedes. Si tienes hijos, necesitas hacer que salgan de la casa un rato para algo de descanso y relajación. Organiza un intercambio de cuidar a los niños con amigos o vecinos, e intenta y manda a tus hijos a otra casa designada durante un momento de tus vacaciones en casa. Si no, pregunta a los abuelos si pueden ayudar.
Ahora que la casa está limpia, has apagado toda la comunicación, y tus hijos están fuera de casa, es momento de ponerse cómoda. Después que te permitiste despertar tarde esa mañana, ponte una bata, del tipo que ofrecen los hoteles sofisticados, y comienza tu día con una taza de tu café matutino y simplemente medita. Luego acurrúcate con un buen libro y pasa unas cuantas horas perdiéndote en esa gran novela. Posteriormente, si te sientes soñolienta antes de la hora de la comida, toma una siesta. Las staycations son para recuperar el sueño.
Cuando sientas hambre, ordena la comida o simplemente come lo que sea que te apetezca a cualquier hora del día… no hay reglas. Algunas personas encuentran que el cocinar los relaja, y a otras les gusta ordenar una docena de diferentes restaurantes. Una Staycation en tu sofá también te da una licencia para convertirte en la mejor adicta a la televisión. Crea tu propio festival de cine y ve filmes de sagas que han estado en tu lista de espera por años y quieres ver. O tómate el tiempo para por fin darte el gusto de ver esa serie de televisión con la que todo en el mundo el trabajo está obsesionado para que finalmente puedas ver por qué tanta conmoción. Y mientras estás sentada y relajada viendo la serie, ¿por qué no te haces un facial en casa? Cuando tus hijos lleguen a casa, y tú aun estés en bata y en el sofá, asegúrate de pasar algo de tiempo para ponerte al día, jugar un juego y reír. La vida es corta; así que asegúrate de encontrar un tiempo exclusivo para descansar, estar con tus seres queridos, y relajarte en casa sin hacer nada. Te lo has ganado.
