Amamos las alcachofas, pero ¿cómo preparar alcachofas como toda una profesional? Ese es otro tema totalmente distinto. Cuando hablamos de vegetales intimidantes, estos chicos están muy arriba de la lista de “¿cómo cocinar eso?” Se ven chistosas, se ven difíciles de preparar, e incluso más tediosas de cortar y servir. Pero no te dejes engañar por el exterior hojeado y la forma elegante, las alcachofas en realidad son increíblemente fáciles de preparar y cortar, y vale la pena todo el esfuerzo requerido para disfrutar de esta gema nutriente deliciosa.
Las alcachofas están cargadas con nutrientes que son buenos para ti. Contienen mucha fibra y pueden ayudar con la indigestión al reducir malestares provenientes de los problemas digestivos y el reflujo ácido. Además, como Livestrong informa: “El U.S. Department of Agriculture Nutrient Database informa que la mitad de una alcachofa da el 15% de la ingesta de vitamina C diaria recomendada, basada en una dieta de 2,000 calorías al día”. Aparte de los beneficios, sucede que las alcachofas son realmente sabrosas y muy divertidas de comer y servir. Además, tus amigos estarán impresionados debido a que lucen como si necesitarán mucha más habilidad de la que en realidad necesitan.
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Antes que empecemos en cómo preparar alcachofas, expliquemos. Hay unas cuantas partes de la alcachofa: las hojas, el corazón y el choke. Las hojas exteriores en la alcachofa, las cuales son duras, cada una tiene una base carnosa que puedes comer al arrancar una hoja y succionando la carne más suave. Suena raro, pero es delicioso. Además, la base de la alcachofa es llamada corazón, que también es suave y comestible. Por último, una masa incomible arriba del corazón es llamada choke—que si el nombre no es lo suficientemente obvio, NO QUIERES comer esa parte.
Ahora, sobre cómo preparar una alcachofa; es importante que limpies y cortes una alcachofa antes de cocinarla, y dependiendo de cómo planees cocinar y servir tu alcachofa, hay algunas partes distintas en cuanto al trabajo de preparación. Si planeas cocinar al vapor la alcachofa entera, aquí hay algo básico: primero, corta cerca de 1 pulgada de la parte superior de la alcachofa, haciendo que la parte superior quede pareja. Recuerda, servir un vegetal hermoso que se ve asombroso y apetitoso es la mitad de la batalla Luego, desprende unas cuantas hojas exteriores, que son duras y más secas que las otras hojas (interiores). De ahí, usa unas tijeras de cocina para cortar las puntas espinosas. Luego, tienes una opción: puedes simplemente pelar la cáscara exterior del tallo o cortar todo dependiendo de cómo planees servir tu alcachofa. Si vas a servirla asentada en un plato, tal vez quieras quitar el tallo. Una vez que tu alcachofa está lista, asegúrate de ponerla en un bowl de agua fría con limones. Como Serious Eats dice, otra opción es usar “La mitad de un limón… para frotar en los lados cortados de la alcachofa (el ácido cítrico algunas veces puede ayudar a frenar el browing (volverse de color café) debido a la oxidación”.
La técnica de recortar es perfecta si planeas cocer al vapor a tus alcachofas. Si solo estás buscando usar el corazón y el tallo de la alcachofa, necesitas realizar un poco más de trabajo para prepararlas. Necesitas quitar las hojas exteriores, cortar la parte superior de la alcachofa y cortar el tallo. Pero además, también necesitas cortar en dirección al corazón de la alcachofa, cortando gradualmente la parte superior y los lados, sin perforar el corazón. Luego, necesitas cortar la porción exterior del tallo para que expongas la parte suave del centro (que se verá en un color más claro y se sentirá más suave al tacto). El último paso es quitar el choke, que es una sección peluda y con piel y que es dura e incomible. Para hacer esto, Culinate dice que: “Retirar las hojas púrpuras filtradas del choke. Agarra la alcachofa por el tallo, raspa el choke con una cuchara de pomelo o una cuchara parisina. Inmediatamente frota la superficie del corazón con un limón”, para prevenir el encafecimiento (browning) de la alcachofa hasta que estés lista para cocinarla.
Una vez que el trabajo está hecho, puedes preparar un platillo de alcachofa perfecto que amarás comer y te sentirás bien de servírselos a tus amigos y familiares. ¡Feliz cocina!
