Actualizado (UPDATED) el 1st de agosto de 2016
En un mundo perfecto no habría alimentos congelados, sólo comerías productos frescos y cocinarías cada noche, sin hacer viajes diarios a tu supermercado local. En el mundo real eso nunca sucede. Culpa a tus hijos o tu trabajo o las largas colas en las cajas en Whole Foods, abastecerse de ingredientes frescos es más difícil de lo que parece. Afortunadamente, tenemos congeladores, y se puede congelar casi cualquier cosa.