La primera cosa a saber es que el caldo de hueso básicamente es una forma sofisticada de caldo. Sí, el mismo tipo de caldo que usas para hacer sopa de fideos con pollo. Excepto que con este caldo, estarás bebiendo de una taza, y está hecho de ebullición de huesos de animales. De acuerdo con Ben Hummel, un director de marca en Pacific Foods, que recientemente lanzó una línea de caldos de huesos que se venden en tiendas de abarrotes en todo el país: “Los caldos de huesos requieren una cantidad más grande de aves (o trozos de carne) que el caldo tradicional, que incrementan su contenido en proteínas… se requiere de muchas horas de cocer a fuego lento para romper los tejidos conectivos en una forma usable, pero el resultado es un caldo con una alta cantidad de proteína biodisponible”.