Todas tenemos nuestra forma de lidiar con los conflictos. Algunas personas son más conflictivas que otras, mientras que otras son más sumisas. Algunas personas dicen lo que está en su mente sin pensarlo dos veces, mientras otras se tragan sus sentimientos a favor de la paz. Y aunque ningún método para enfrentar los problemas es perfecto, el comportamiento pasivo agresivo puede hacer mucho daño a tus relaciones, carrera y bienestar emocional.
¿Qué es exactamente el comportamiento pasivo agresivo? Si tu esposo en alguna ocasión dejó una caja de leche vacía en la cocina con una nota que decía “supongo que olvidaste comprar más leche” entonces él estaba siendo pasivo agresivo. En vez de pedirte amablemente que compres más leche él expresó su enojo sin admitir realmente que estaba molesto. De acuerdo con Everyday Health, el comportamiento pasivo agresivo normalmente: “Es definido como una expresión no asertiva de sentimientos negativos, emociones de enojo, y resentimiento. Así que en vez de expresar la frustración o enojo de una manera verbal o física – o hasta sencillamente diciendo “no” cuando se le pide realizar una tarea—alguien descrito como pasivo agresivo puede que simplemente actúe como que está de acuerdo, pero después no haga lo que se le pidió”. ¿Suena familiar?
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Todas hemos estado ahí, ya sea que nosotras hayamos sido las que cometieron la comunicación pasiva agresiva o éramos la que lo estaba recibiendo. No se siente bien sin importar en qué lado estés, y de hecho puede hacer más daño que cosas buenas. Según Whitson L.S.W, co-autora de The Angry Smile: The Psychology of Passive Aggressive Behavior in Families, Schools, and Workplaces dice que: “En las relaciones, los comportamientos pasivos agresivos a menudo son usados para evitar la confrontación directa de un conflicto a corto plazo, pero a largo plazo estas dinámicas incluso puede ser más destructivas que las agresiones directas”. Es irónico, pero al intentar evitar el conflicto, y en vez de dejar que tu enojo se junte hasta que estalle en una manera nada asertiva, puedes crear más conflicto a futuro.
De manera similar, cuando se trata de tu lugar de trabajo, la comunicación pasiva agresiva puede sabotear el futuro de tu carrera y dañar un ambiente de trabajo positivo para todos los involucrados. De acuerdo con la empresaria Amy Ress Anderson en un artículo para Forbes.com: “El comportamiento pasivo agresivo en cualquier compañía es uno de los cánceres más destructivos para una actividad grupal que termina con ambos, a una gran compañía y al autoestima de los individuos que trabajan ahí”. Ella continua: “Honestamente el respeto siempre es la mejor política, en la vida y en el lugar de trabajo. Expresar tus opiniones, si es hecho en una forma respetuosa, siempre es positivo y debe ser bienvenido, alentado, y hasta recompensado”.
Está claro que ser pasiva agresiva tiene muchos más contras que pros, pero ¿qué puedes hacer para evitar tal comportamiento en todos los aspectos de tu vida? Para empezar, di lo que tengas en mente. Puede ser difícil entrenarte para compartir tus opiniones y expresar de manera confiada lo que piensas, pero ser honesta sobre cómo te sientes te ayudará a trabajar tus frustraciones, en vez de dejarlas adentro de ti y que así se conviertan en algo peor. El objetivo es expresar tu enojo y hablar de él, en vez de intentar ocultar cómo te sientes y que al final demuestres tu resentimiento en formas no intencionales (pero dolorosas).
No uses las palabras “está bien” o “como sea” cuando estés teniendo una discusión. Todas decimos enojadas el “ajá, está bien, como sea” cuando queremos evitar una pelea, pero la reacción en realidad no está escondiendo emoción alguna, solo está limitando tu habilidad para en verdad dar solución a tu enojo. En vez de eso piensa sobre qué te está molestando, qué te gustaría que pasara, y luego di lo que está en tu mente. Habla claramente y de forma calmada, y también estate abierta a escuchar lo que la otra parte tiene que decir.
No procrastines. Si alguien te pide hacer algo que no quieres hacer, o no te sientes bien haciéndolo (por cualquier razón que pudiera ser), no te comprometas a la tarea y simplemente siguas postergándola hasta que alguien se dé cuenta. En vez de eso, di no. Parece sencillo, pero para mucha gente es muy difícil decir no a los demás. De acuerdo con la experta en relaciones Nicole Zangara, ser pasivo agresivo: “”Tiene el 100 por ciento negabilidad y el 0 por ciento de responsabilidad”. Puedes pretender que has olvidado hacer algo o que nunca recibiste el email de tu jefe o amigo, dejándote libre para ocultar tus verdaderos sentimientos. Es una manera conveniente de mantener la paz lo más que se pueda, pero al final, nada se resolverá.
Por último, no gastes tiempo o energía enfocándote en la culpa e enojo. Necesitas dejar ir lo que te hace sentir enojada o frustrada para que puedas seguir adelante y hacer espacio para las acciones y relaciones que te llenan y te traen alegría. No guardes rencor—en vez de eso habla cuando algo te moleste para que puedas ser libre de la enojo, la cual rápidamente se convertirá en resentimiento si no te ocupas de ello.