Buscar
Aprieta "Enter" para buscar o "ESC" para cerrar.

Protocolo de protección de contraseña: ¿Tu pareja debería tener acceso completo?

El internet ha cambiado la forma en la que las personas interactúan. El tema de las contraseñas a cuentas de tu ser querido origina (...)
2022-01-07T22:07:50+00:00
Suscríbete a Nuestro Boletín
Recibe por email las noticias más destacadas
Shutterstock

La protección de contraseña y seres queridos—no es tema fácil de pensar, ¿no? Cuando se trata de las relaciones, uno de los ingredientes más importantes para una relación saludable, es la confianza. Sin confianza, tu relación no durará mucho, y definitivamente no será algo gratificante. Con eso dicho, también es importante para tu propio bienestar que protejas tus mejores intereses y tu información más valiosa.

Así que de repente, estamos frente a un dilema: quieres confiar en tu pareja, al punto donde puedas compartir todo con él y no tengas nada que esconder, pero también quieres proteger tus bienes y que se respete tu privacidad. ¿Cómo sabes dónde pintar la línea? ¿Escoges darle acceso completo a tu pareja y ofrecerle acceso completo a toda tu información más importante (aka tus contraseñas, tu teléfono, la alarma de tu casa, tu correo electrónico…)? ¿O quieres añadir protección de contraseña estricta y mantener tus contraseñas en secreto? Es una decisión muy difícil, y no necesariamente hay una respuesta universal.

La confianza

Hombre en computadora con contraseñas en pantalla
Shutterstock

Retrocedamos—hablemos de la confianza. Como Women’s Health informa, de acuerdo con Laura Luchies, Ph.D., profesora adjunta de psicología en la Redeemer University College: “La confianza ayuda a pensar menos sobre los riesgos de acercarte a alguien, dependiendo de ellos, y verlos con una luz positiva”. Y donde hay confianza, la relación tiene el potencial para ser segura y satisfactoria para todos los involucrados. Más allá de eso, la confianza no solo es una parte importante de crear una relación amorosa, abierta y cómoda estos días; también es una gran parte de que ves futuro en esa relación y quieren construir una vida juntos, como un equipo.

Así que la pregunta sigue, si confías en alguien, ¿puedes compartir todo con él o ella? O del otro lado, si confiamos en ellos, e igualmente importante, ellos confían en ti, ¿tendrían que tener acceso a todo? De acuerdo  con Peggy Drexler Ph.D., una psicóloga investigadora y profesora adjunta de psicología en el Weill Medical College en la Universidad de Cornell, permitir a tu pareja: “Tener acceso a tus contraseñas se ha convertido en algo importante en una relación. Implica confianza y tal vez también simboliza la intimidad y conexión.

Acceso a dispositivos

Hombre con dispositivos antes de poner contraseñas
Shutterstock

Darle el control de tu teléfono para permitirle ver tus fotos, mensajes de texto e historial de llamadas, quizá le demuestre a él o ella que no tienes nada que esconder, que no hay secretos entre ustedes dos”. Hasta ahora parece obvio, si confías en alguien, dale tus contraseñas y déjalos entrar a todos los aspectos de tu vida. El problema es, que muchas de nosotras sabe de primera mano que incluso las mejores relaciones pueden terminar.

La gente termina, las parejas se alejan; algunas veces tal vez tú seas traicionada, otras veces tal vez tú traiciones, pero en conclusión: algunas veces tus planes de vivieron felices por siempre se acaban. ¿Luego qué? De repente tu confianza entera se convierte en todo lo contrario y terminas no solo con el corazón roto, sino también  peleando por proteger tus bienes y futuro.

La contraseña

Shutterstock

De acuerdo con Sam Biddle de Gizmodo, compartir tus contraseñas de verdad es una mala idea. Él argumenta que: “Esto no se trata de tener algo que esconder—se trata de mantener límites significativos donde hay muuuuy pocos. Todos necesitamos pelear por la privacidad que nos queda, y tu correo electrónico es exactamente eso”. Más que eso, si sí compartes tus contraseñas y luego la relación se vuelve agria, ese acceso permitido a tu ser querido de repente se convierte en un arma que puede ser usada en tu contra para sabotear tu futuro y tus futuras relaciones.

La conclusión es que hay dos lados de en este argumento: 1) si no tienes nada que esconder, puedes compartir todo. O 2) si confían el uno al otro, no hay necesidad de compartir todos sus secretos. Y de cualquier forma, hay pros y contras. Pero si te estás estresando por si tú y tu pareja están listos para compartir sus contraseñas, entonces esto puede ser símbolo de un problema de confianza grande. En vez de estresarte por el tema del intercambio de contraseñas, hablen abiertamente sobre sus miedos y preocupaciones. Porque al final del día, tener acceso a la cuenta de banco de tu pareja, redes sociales y cuenta de email, no garantizará una relación saludable. Las únicas cosas que pueden garantizar una relación duradera y amorosa son el respeto y la confianza.

Etiquetas: ,
Artículo relacionado
Regresar al Inicio