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Los investigadores llegan cada vez más a menudo a la conclusión de que ser bilingüe, y particularmente crecer como bilingüe, tiene muchos beneficios a nivel del desarrollo cerebral. Mientras no haya otra explicación más sencilla de cómo los bebés se vuelven bilingües, el asunto es muy sencillo de entender: cuanto antes se exponga a un bebé a una segunda lengua, mejor.
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Te presentamos pruebas resultado de estudios sobre el cerebro bilingüe, sumadas a evidencia clara, ¡como si necesitáramos más pruebas!, de que estás haciendo un favor a tus hijos al criarlos como bilingües.
La materia gris es importante: la densidad de la materia gris se considera significativa en su relación con la inteligencia, o con una habilidad específica en un área en particular. Así que, cuanto más densa es la materia gris, más alto el CI o el talento para algo en especial, como la música o las matemáticas. Hay estudios que han podido probar que las personas bilingües tienen mayor densidad de materia gris que los monolingües.Cuanto antes se aprende una segunda lengua, mayor es la densidad de la materia gris, especialmente en el lazo izquierdo del lenguaje, que es el que controla el lenguaje.
Cuanto más joven, mejor: los niños bilingües usan partes del cerebro a las que no tendrán acceso en su vida adulta. La habilidad del cerebro para absorber y comprender el lenguaje está mucho más agudizada el primer año de vida, y empieza a decaer después de los 12 meses. Para cuando el niño alcanza la pubertad, su habilidad para aprender una segunda lengua, habrá disminuido notablemente.
Pensar en dos idiomas: el cerebro bilingüe tiene que tomar decisiones constantemente, una persona bilingüe está pensando y procesando información en dos idiomas aunque solo se esté hablando una de las dos por vez. Como un cerebro bilingüe tiene que esforzarse más para tener los dos idiomas separados, su sistema de control está acostumbrado a focalizar su atención en lo que es importante e ignorar las distracciones. Y eso ayuda en todo los procesos mentales, no sólo en el área del lenguaje. Gimnasia cerebral: todo ese proceso de tomar decisiones que una persona bilingüe tiene que hacer 24 horas al día, es decir, tienen un entrenamiento mental que los estudios sugieren mucho mayor que el de sus pares monolingües. Los niños bilingües en tests cognitivos no lingüísticos, generalmente puntúan más alto que los niños monolingües..
Un documento publicado en 2009 por ASHA (American Speech-Language-Hearing Association), señaló diferencias importantes en las funciones cognitivas y lingüísticas de los bilingües frente a los niños monolingües:
Lingüística
- Los niños bilingües desarrollan un entendimiento más temprano de la interrelación entre objetos. Por ejemplo: son más rápidos para entender que camisa, pantalón y medias son todas prendas de ropa.
- Los adultos bilingües son mejores que los monolingües a la hora de aprender vocabulario nuevo.
- Cuando los bilingües leen o escriben una palabra en un idioma, también se activa en ellos la otra lengua. Así, por ejemplo, cuando un niño bilingüe lee la palabra blanco, también registra white.
Función cognitiva
- Las personas bilingües son capaces de ignorar información verbal y no verbal irrelevante mejor que los monolingües. Es decir, pueden filtrar el “ruido” verbal y no verbal y concentrarse en la información primordial mucho mejor que sus pares monolingües. Esto es una ventaja a la hora de resolver problemas y tomar decisiones.
- Los bilingües parecen ser más tardíos a la hora de contraer demencia senil que los monolingües.
- Los niños bilingües son mejores a la hora de encontrar soluciones creativas para los problemas, esto también se conoce como pensamiento divergente.
La ciencia está probando que hay razones suficientes como para estar ilusionados y entusiasmados acerca de criar niños bilingües. Haciéndolo así, no solo les damos mejores oportunidades y una capacidad de comunicación más fácil, sino que les estamos ayudando a desarrollar sus cerebros en formas que sólo el ser bilingüe desde el nacimiento puede proveer. Así que, cuanto antes empecemos a enseñar a nuestros pequeños a escuchar, hablar y leer en dos idiomas, mejor que mejor.
