5. Esteriliza heridas.
Si es producida por riñones saludables, es estéril. Sin embargo, puede contaminarse al salir el cuerpo. Por este motivo, y dada la falta de sustancias de limpieza más seguras, se dice que el cirujano de Enrique VIII, Tomás Vicary, recomendó que las heridas de batalla fuesen limpiadas y tratadas con orina.