8. Pan crujiente
Para algo serio, ¿qué es mejor que ese pan recién horneado? Casi nada, y este pan, que es crujiente por fuera pero suave y ligero por dentro, nos lleva al cielo de los carbohidratos. Y nos encanta lo fácil que es de preparar—no puedes estropearlo. Nada de amasar es necesario, simplemente cargas la masa preparada en el horno maravilla y esperas pacientemente.