2. Yogurt griego con nueces, avena y bayas
Comer yogurt griego no solo te hace sentir como si estuvieras comiendo un postre debido a su viscosidad, sino que tiene mucha más proteína por porción que el yogurt estándar. Añade bayas frescas altas en fibra, almendras ricas en proteínas, o un cereal alto en proteína como la avena.
3. Semillas de chía y quinua crujiente
Para esta receta rica en proteína con un toque crujiente y de sabor, necesitarás combinar quinua cocida, yogurt griego bajo en grasa y semillas de chía, un súper alimento que está cargado con proteína y ácidos grasos omega 3.