Actualizado (UPDATED) el 18 de mayo de 2018
Las sirenas no logran esa figura y sonrisa solo estando sentadas en su sofá todo el día. Ellas nadan, y mucho. Aunque que la natación solía ser algo que tu abuela hacía con un gorro de baño (o tú hacías mientras estabas embarazada porque era gentil con el bebé), hoy parece ser uno de los entrenamientos y rituales más benéficos que hay que mejoran la calidad de vida. ¿Por qué? Porque es un ejercicio “paquete todo en uno” que trabaja la mayoría de los músculos de tu cuerpo de varias formas que simplemente con correr o remar no trabajarías.