The-Power-of-Tough-Love-Why-it’s-Crucial-to-Just-Say-No-MainPhoto

The-Power-of-Tough-Love-Why-it’s-Crucial-to-Just-Say-No-MainPhoto

Todos hemos estado allí: tu hijo está teniendo un berrinche en el supermercado, todo el mundo está mirando y en lugar de ser firme con la regla de no dulces antes de la cena, cedes a la compra de esa bolsa de dulces sólo para que tu pequeño gritón se despegue del suelo del pasillo 5 y puedas salir tranquilamente por la puerta. ¿Eres culpable de haber hecho esto también? No estás sola. Decir que no no es fácil para todo el mundo.

Los psicólogos infantiles están de acuerdo en que lo peor que puedes hacer por tu hijo es no establecer límites consistentes para él desde el principio. En el fondo, aunque nos sintamos mal haciéndolo, es algo que sólo traerá felicidad al niño (a pesar de lo que parece), porque necesita límites y una rutina familiar que haga que se sienta más seguro. Los niños prosperan en ambientes en los que hay límites claros y aprenden la habilidad para tolerar la frustración y gestionar ellos mismos. Así que si un día le dices que sí a los dulces justo antes de la cena y la siguiente vez le dices que no, tu hijo se va sentir frustrado. La verdad es que a veces (bien, ¡la mayor parte del tiempo!) tienes que ser la mala de la película con el fin de ser una buena madre. “Para muchos padres, es más fácil ceder que lidiar con la reacción negativa de su hijo o sus propios sentimientos de culpa, resentimiento, ira, o malestar general. Otros padres ceden haciendo las tareas de sus hijos sin hacerlos responsables, ya que no tiene ganas de pelear por ello”, comenta la Dra. Sara Bean capacitando a los padres en Empowering Parents.

 Lee también: 10 razones para utilizar psicología inversa con tu hijo

The-Power-of-Tough-Love-Why-its-Crucial-to-Just-Say-No-photo2

El Dr. Sears no recomienda confiar solo en la palabra para obtener tu objetivo.  Imagina escuchar algo repetido día a día varias veces al día. Con el tiempo, pierde su dramatismo. La mejor jugada estratégica de los padres es aprender a decir NO, tanto si se trata de ajustar tu tono de voz para transmitir que no te gusta algo, o el uso de expresiones faciales que tu hijo pueda leer fácilmente. También es posible construir un vocabulario creativo que incluye: “no puedes”, “para”, “sucio”, “malo para ti”, “suéltalo” o “no es seguro”. Cualquiera que sea la forma de decirlo, la clave es redirigir a tu hijo o su actividad, mientras se le enseñas los límites adecuados que necesita. O si no, el que llore en la tienda de comestibles seguirá ocurriendo como una escena de El día de la marmota. “Las madres que no pueden aprender cómo decir que no van a tener un gran problema. Se convierten en las mamás que vemos por ahí convertidas en títeres de sus niños en edad preescolar”, dice el expertos de Ask Dr.Sears.

The-Power-of-Tough-Love-Why-its-Crucial-to-Just-Say-No-photo3

Ten en cuenta que decir que no, no es una amenaza a tu hijo si transmites la idea con firmeza, confianza y amor. Claro, puede enojarse durante quince minutos, pero con tu ayuda va a distraerse e interesarse en otra cosa lo suficientemente pronto. Como Parenting informa, los niños que reciben de todo todo el día no viven en el mundo real y tendrán problemas para lidiar con la decepción. No siempre podemos hacer lo que queremos,  y los niños, cuanto antes aprendan esto, más exitosos serán en sus relaciones, en la escuela y en el logro de lo que es lo que quieren ser cuando crezcan. Recuerda, el poder de decir no se trata del desarrollo de un sentido de respeto por parte de tus hijos pequeños. No tengas miedo de decir no y verás que probablemente dirás mucho más sí a tus hijos.