También argumenta que: “La gente puntual mal entiende. Ellos creen que lo estás haciendo como una forma de control, o que eres egoísta y desconsiderada. Pero en realidad, es un problema mucho más complejo del que parece”. Y debido a que llegar tarde es un problema complicado, también es un hábito muy duro de romper. Piensa en él como un problema de comer de más—no le dirías a alguien que tiene problemas con su peso que simplemente coma menos.
Lee también: Cómo mejorar tus habilidades de gestión de tiempo