All-About-Figs-MainPhoto

All-About-Figs-MainPhoto

Ver higos a la venta en el mercado es el recordatorio de la naturaleza de que ya estamos llegando a los últimos días de clima cálido. Supongo que ese es el motivo por el que me emociona y me pone un poco nostálgica. Los higos frescos son frágiles y delicados. No duran mucho; mantenlos refrigerados, no los aplastes y cómelos rápido. Y siempre ponte creativa cuando cocines con ellos.

ELIGE TUS HIGOS
Higos Misión:
Piel púrpura oscura, casi negra, con carne rosa oscura. Estos son los más dulces y, claro, ¡mis favoritos!
Higos Pavo Café:
 piel café oscura con un sabor más suave.
Higos Adriáticos: piel amarilla pálida, rosa brillante por dentro y bastante dulce.
Higos Calimyrna: piel dorada, carne rosa con un sabor almendrado.
Higos Kadota: piel verde claro y menos dulce que el resto.

Lee también: ¡Locos por los hongos!

All-About-Figs-Photo2

IDEAS PARA MENÚ DIARIO
Para el desayuno:
Sírvelos frescos (cortados a la mitad) sobre pan tostado y caliente con ricota fresco, queso de granjero o mascarpone y miel. O simplemente sírvelos con yogurt griego, algunos arándanos y azúcar en bruto espolvoreada encima. También puedes hacer mermelada de higo usando higos frescos, azúcar y limón. Sírvelos con bizcochos calientes.

Entradas: Asa los higos en el horno envueltos en prosciutto o panceta, llenos con manchego, blue cheese, gorgonzola o queso de cabra. Cubre con miel o con un balsámico de maple. Puedes usar hierbas frescas como tomillo o salvia. Ambos quedan excelentes con los higos.

Para ensaladas: Los higos pavo café quedan muy bien en las ensaladas. Úsalos frescos, hornéalos o saltéalos para caramelizarlos y sírvelos con vegetales fríos o calientes) con nueces o pecanas tostadas y, por supuesto, un poco de rico balsámico.

También puedes asarlos, saltearlos o freírlos.

Para el almuerzo: Las tartas hacen un excelente almuerzo ligero o una cena rápida. Incluso puedes prepararla con anticipación, congelarla y usarla cuando la necesites. Tan sólo piensa en higos, cebollas caramelizadas, albahaca, savia, tomillo, cabra, queso feta, gorgonzola o blue cheese.

¿Quieres ir más allá y agregar higos a tus sándwiches y paninis? ¡Córtalos! Tendrás un balance perfecto entre dulce y salado. Tan sólo agrega un poco de prosciutto o jamón serrano, ricota o mozzarella, ya sea en focaccia o pan country.

Como bocadillos: Sírvelos cortados a la mitad con queso cabra suave encima, pistachos molidos, miel o balsámico. ¡Devora!

Pizza: Una corteza casera, congelada o incluso libre de gluten funciona bien. Ponle mozzarella, Asiago, blue cheese o gorgonzola, prosciutto, higos, savia y albahaca. Sirve con vinagre balsámico y aceite de oliva extra virgen.

De postre: Saltéalos con mantequilla, deglaza la sartén con ron, agrega especias y azúcar, sirve con tu helado favorito o con crema batida fresca.

Cuando cocines con higos no puedes olvidar que también sirven para hacer ricos pies y tartas, dulces y deliciosos. Si estás buscando uno fácil y rápido, haz un pie de higo desmenuzado y sírvelo con helado de miel-lavanda. Sin embargo, hay una tarta de la que no me puedo alejar: la irresistible tarta de higo frangipane.

All-About-Figs-Photo3

TARTA DE HIGO FRANGIPANE
Puedes hacer tu propia corteza o comprarla congelada. Nota que yo no uso materia grasa en mis recetas. Aunque te dará una textura más escamosa, prefiero usar mantequilla orgánica o europea.

Ingredientes
Para el Frangipane:
½ taza de almendras crudas
¼ taza de azúcar
Una pizca de sal Kosher
½ cda. limón o cáscara de naranja
1 cda. harina para todo uso
3 cucharadas de mantequilla sin sal, cortada en tres pedazos
2 huevos grandes, orgánicos, sin jaula ni gallina
1 cdta. de extracto de vainilla

Para la corteza del pie:
1 ¼ taza de harina para todo uso
¼ cdta. de sal kosher
1 cda. de azúcar blanca
Cáscara de un limón, opcional
½ taza de mantequilla muy fría orgánica sin sal, cortada en trozos; extra para pan
¼ de taza de agua de hielo o leche orgánica entera fría
1 pinta de higos Misión frescos, cortados a la mitad y sin tallo

Instrucciones
Para el Frangipane:
1. En un procesador de alimentos combina las almendras, el azúcar, la sal y la ralladura. Enciende hasta que queden en gránulos.
2. Agrega la harina. Una vez combinado, añade la mantequilla una pieza a la vez.
3. Sigue con los huevos, uno a la vez. Termina con el extracto.
4. Refrigera hasta que se enfríe.

Para la corteza del pie:
1. En un tazón, combina los ingredientes secos. Añade la mantequilla y combina usando un procesador de alimentos o las manos, hasta que quede granulado.
2. Luego, poco a poco, agrega agua helada o leche fría, hasta que la masa se ​​mantenga unida sin ser pegajosa. ¡Pero no mezcles de más!
3. Cubre la masa con papel plástico y refrigera por 1-2 horas antes de usar.

Para ensamblar la tarta:
1. Unta mantequilla a un molde para tartas de 9 pulgadas con un fondo removible. Presiona la masa en forma pareja, alrededor y encima de los lados. No presiones de más la corteza. Congela durante 30 minutos o más antes de hornear.
2. Precalienta el horno a 375 ° F.
3. Unta mantequilla al lado brillante de un pedazo de papel de aluminio (lo suficiente para cubrir el molde de la tarta) y colócalo firmemente en la parte superior de la corteza, con la parte con mantequilla hacia abajo.
4. Hornea durante 25 minutos. Retira y deja que se enfríe un poco.
5. Vierte el relleno de frangipane al molde. Coloca los higos en la parte superior de la frangipane en cualquier patrón de tu elección.
6. Hornea durante 30 minutos o hasta que el relleno esté firme.
7. Rocía con miel, si lo deseas, y sirve con crema batida de limón fresca o crema fresca, o con cualquier helado de tu elección.

Notas: Para romper los anti-nutrientes de las almendras, remójalas durante la noche en agua con sal y deshidrátalas al día siguiente. Puedes usar un deshidratante o el horno puesto a 150° F.

Si estás usando una corteza congelada, puedes prehornearla y hornearla u hornearla por 50 minutos hasta que el relleno esté firme.