Último pero no menos importante, piensa antes de poner un objeto en tu bolso. No metas algo en tu bolsa sin determinar si en verdad necesitas llevarlo contigo. Si eres madre, esto en particular puede ser difícil ¿Qué tal si a mis hijos le da hambre? ¿Qué tal si mancha su ropa? ¿Qué tal si mancha su ropa de repuesto y no tengo un segundo repuesto conmigo? ¿Qué tal si 5 pañales no son suficientes? Hay millones de, “qué tal si”, en la vida, pero no puedes dejar que las dudas te controlen y controlen tu bolso. Asegúrate de que cada objeto que estás cargando tenga un propósito, y no te estreses por lo que no tienes.