Para los principiantes, cuando se trata de técnicas de natación, el entrenamiento de intervalos es más eficiente que el nado continuo. El nado continuo de baja intensidad es una manera ineficiente de construir poco a poco tu aguante. El entrenamiento de intervalos (repeticiones de distancias cortas, nado a intensidades más elevadas) es un entrenamiento mucho más intenso y más efectivo. Aprender a mantener el ritmo también llevará las vueltas al siguiente nivel. Si quieres mejorar tu fitness cardiovascular y empezar a quemar grasa, no nades lo más rápido que puedas, pero apunta a entrenar al 70% y sólo darte pequeños periodos de descanso entre vueltas. El problema más común que enfrentan los nadadores principiantes e intermedios, es la dificultad para establecer y mantenerse a un ritmo. Ellos van muy rápido y se cansan o no se esfuerzan lo suficiente. Es por eso que los expertos sugieren nadar en una piscina interior con un reloj de ritmo y vigilarlo. Saber cuánto tiempo te está tomando dar cada vuelta es clave para llevar tu entrenamiento al siguiente nivel.