Está demasiado caluroso para un café caliente. Tú cuerpo está deseando el sabor glorioso del café y la energía de la cafeína, pero solo si está tan frío como el viento ártico. Te lo advertimos: el café helado más delicioso toma algo de tiempo para que esté listo, pero vale la pena los pasos extra, así que aún no hables mal del café helado. Para empezar, esa infusión de cafeína que aún necesitas es una de las que más ventajas saludables tiene, no solamente te ayuda con tu humor, sino que, como Men’s Fitness informa, disminuye tus probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares, enfermedad de Alzheimer o diabetes en el futuro.
Segundo, un café muy rico y helado no simplemente se trata de ponerle hielo a tu café caliente. Hacer eso no solo hace que el café pierda su sabor, sino que se vuelva más amargo. El café helado de tipo celestial que compras por precios infernales en las cafeterías elegantes es café preparado en frío (cold brewed), el cual suena como un término elegante de barista, pero no es tan complicado de preparar en casa. Hacer esto te ahorra mucho dinero semanalmente. Otro plus, el café infusionado en frío reduce la acidez del café, que a su vez mejora su dulzura y lo hace tener un sabor más a chocolate.
“Hacer café helado es intimidante para la mayoría de las personas”, dijo Christopher Saphire, el barista principal en Birch Coffee en Manhattan, en una entrevista con Daily News.: “Pero no tiene que serlo”. Aquí hay dos métodos que el equipo acafeinado de Mamiverse recomienda para hacer un café helado y delicioso en casa. Uno requiere de más tiempo y el otro es más rápido. Tú decide cual suena más realizable.
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Método más largo, estilo una noche. Para este método de café preparado en frío, necesitarás preparar tu café helado la noche anterior. Necesitarás 1/3 de taza de café molido, 1 ½ taza de agua fría, y una prensa francesa. Vierte los granos de café en la prensa francesa y añade 1 ½ taza de agua. Revuelve suavemente el café con el agua hasta que esté bien mezclada. Coloca la tapa de la prensa francesa y asegúrate que el émbolo esté en posición hacia arriba. Deja la infusión durante la noche en el refrigerador y deja el émbolo en la posición hacia arriba para que los granos infusionen el agua durante la noche. En la mañana, hunde la prensa francesa para separar el café líquido de los granos. Luego, llena un vaso con el café helado y frío (añade cubos de hielo si deseas) y la leche (vaca, arroz, soja, almendra, etc.) o endulzantes de tu elección y revuelve.
Método más rápido, Stilo japonés. La manera más rápida de hacer café helado casero que parece gourmet es la que se conoce como el “estilo japonés”, el cual requiere que café caliente de doble potencia sea filtrado directamente en hielo. Las franquicias como Starbucks usan una versión de este método. Primero, haz una taza extra fuerte de café caliente como normalmente lo haces y ten en cuenta la cantidad de agua que usas. Por ejemplo, si llenas tu cafetera espresso italiana con 9 oz. de agua en , usa 9 cubos de hielo; si son 8 oz en tu cafetera Mr. Coffee, usa 8 cubos de hielo, etc. Una vez que está listo, lentamente vierte tu café preparado sobre el hielo (usa un recipiente de cristal), que diluye a la potencia correcta. Este método filtra lento/verter lento encierra el sabor y los aromas del café, reduciendo su oxidación. Si dejas el café caliente y luego le añades hielo, le añade oxígeno dejándolo con un sabor rancio o agrio. Luego añade tu endulzante y/o leche y revuelve. Es muy rico en sabor; quizá renuncies a añadirle algo, excepto más tiempo al día para disfrutar otro.