Ponte en los zapatos de alguien más y luego escoge la mejor y forma más madura de manejar la situación. Si tú hubieses recibido eso, ¿qué hubieses querido que te hubieran dicho? Usa esta situación como una oportunidad para tener una conversación sincera sobre lo que en realidad te está molestando. La reacción inicial tal vez sea incómoda, pero el resultado valdrá la pena.