No merece la pena pasar por todos estos problemas, sufrir o padecer los altibajos emocionales que causa una relación extramatrimonial. El sentido común dice que es mucho más provechoso intentar salvar tu matrimonio que encontrar refugio temporal en los brazos de un extraño. Después de todo, es muy difícil que salga algo bueno de una relación que ha sido construida sobre las bases de la mentira y la decepción.