Y después de salir de la granja, pueden ir en auto hasta el faro donde los peques verán cómo se construye un barco o jugarán en el parque si no cumplen con los requisitos de altura de 44 pulgadas para subir a lo alto del faro. La vista es impresionante, aunque me encontré agarrándome bien fuerte al pasamanos para contener mi tendencia al vértigo según subía los 219 escalones. Mereció la pena.