Como cita un artículo del HuffPost: “La gente se está volviendo escéptica acerca de los productos farmacéuticos industriales. La decisión de cuidar nuestros cuerpos en forma natural se está convirtiendo, poco a poco, en una prioridad”. Además, dichos métodos son más baratos, están fácilmente disponibles, son más suaves que muchos medicamentos y suelen tener pocos efectos secundarios.