SALIENDO CON EL SALVADOR
Luego, estaba el chico rico que quería salvarme. Él sabía que yo había estado sobria durante dos años en ese momento, sin embargo, él quería que viera a su amigo psiquiatra. Me aseguró que podría beber de nuevo si iba a ver al sujeto. ¡Tal vez solo necesitaba un compañero de copas! En un viaje a Portugal, nos alojamos nada más y nada menos que en el Ritz-Carlton, , y, a pesar de su riqueza, robó no sólo las toallas y las batas de baño de la habitación, ¡ también las almohadas de plumas! Él era un abusador emocional. Constantemente me decía cómo podía mejorar mi aspecto con senos más grandes, más maquillaje, o la última moda en productos de belleza. Le creí por un tiempo. Pero ahora, cuando miro hacia atrás las imágenes, veo que yo era bonita y joven a los 28 y no necesitaba ninguna mejora. Un día, cuando él me llamó para decirme que iba en un viaje de esquí con un amigo, finalmente fui capaz de decirle a que vaya sin mí y nunca me llamó de nuevo. ¿Cómo pude haber estado con un chico que ni siquiera me gustaba? Me sentía con ganas de golpear mi cabeza contra la pared por mi estupidez, sobre todo porque pensé que había aprendido lo que no era el amor de mi relación fallida anterior!
