Levanta la mano si tienes curiosidad sobre cómo cocinar castañas. Algunas comidas no se sienten como si estuviesen comprometidas con la temporada o alguna época del año, mientras que otras simplemente gritan: “¡Las fiestas están aquí!”. Las castañas caen en la segunda categoría y, siendo sinceras, es difícil oler su perfume delicioso cuando son asadas sin sentir la necesidad de ponerte tu pijama de Navidad y acurrucarte cerca de la chimenea. Si nunca has cocinado castañas (o las has disfrutado), te estás perdiendo de una de las gemas más nutrimentales que existen.